Tom Wolfe

The Miami Book Fair International

 

Inauguró la Feria del libro de Miami Tom Wolfe. El autor de las novelas La hoguera de las vanidades, Un hombre entero y Yo soy Charlotte acaba de editar Back to Blood (Regresar a la sangre) que se ambienta en Miami. “Quería escribir una novela sobre inmigración, pero cada vez que lo mencioné, me respondían, qué interesante y se quedaban dormidos parados como los caballos”. Se le ocurrió Miami. “Una invasión militar es una cosa. Pero Miami es la única ciudad en los Estados Unidos, y en el mundo hasta donde sé, donde gente de un país extraño, con un idioma extraño y con una cultura extraña, toma una metrópoli en el curso de una generación y a través de las urnas. Estoy hablando de los cubanos de Miami."

          El protagonista de Back to Blood es el joven policía Camacho. Además de idealista y ambicioso tiene cuerpo escultural, y no es el único en Miami. Camacho recibe la noticia que un disidente anticastrista se ha encaramado al mástil de un barco. Camacho lo baja antes que toque suelo americano, protagonizando una lucha titánica en aire y mar. Un periodista de El Herald realiza un reportaje sobre la hazaña de Camacho. La comunidad cubana reacciona airada contra el policía por haberle negado al disidente el derecho a la libertad. A través de Camacho Wolfe se compenetra en la comunidad cubano-americana. Tampoco pueden faltar los más recientes emigrantes, los haitianos, y los rusos y el arte falsificado (permite a Camacho redimirse).

          Sobre el arte comenta Wolfe: “Es una fuerza predominante. Nada como los artistas para desarrollar la industria de bienes raíces. El momento que los artistas se apoderan de lugares abandonados los ricos los siguen y las corporaciones. A nivel espiritual no sé. Todos los coleccionistas importantes envían a sus AA (asistentes artísticos) a Art Basel a comprar lo que no sabían les gustaba. “El arte se ha convertido en una especie de religión sin moralidad, solo lugares para adorar”. Mientras tanto la religión formal se ha difumado entre las élites del país.”

          La conversación continúa con el público. Una muchacha pregunta: “Hace unos años usted dijo, en una conferencia en Nueva York, que el sexo era una pequeña broma de Dios, ¿qué quiso decir?”  Responde: “Lo sigo creyendo. No más hay que leer el periódico de hoy o de ayer. Una persona puede tener todas las ambiciones del mundo, pero siempre va a estar presente esa urgencia que lo atormentará, a menudo mandando todo al traste.” La alusión obvia era a la renuncia del Director de la CIA.

          Otra dama del público pregunta si aprendió a bailar salsa mientras hacia la investigación del libro. Wolfe prefiere el tango.

Una característica de Wolf, considerado el padre del Nuevo Periodismo, es la investigación exhaustiva. Sus novelas son obras de no-ficción, reportajes sociológicos sin parecerlo. “El escritor tiene que salir a la calle, aun los poetas, y capturar el espíritu de su tiempo. Lo que pasa afuera siempre va a ser más interesante que los traumas del escritor”.    

Le preguntan si se publicará la novela en español. “Claro”, responde. Todos sus libros han sido traducidos a docenas de idiomas.  

          Asistió en uno de los llamativos trajes blancos. Ha perdido algo del dinamismo de antaño, ya tiene ochenta y un años. No obstante sigue vigoroso intelectualmente.