Rojo por el corazón de la mujer Raul Guerrero La Asociación Americana del Corazón recomienda que este febrero nos vistamos de rojo. La idea es concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, en especial las enfermedades que afectan a la mujer. Tradicionalmente asociadas al hombre, las enfermedades del corazón matan a más mujeres que todos los cánceres combinados. Porque algunos factores de riesgo son asintomáticos, entre otros, la lenta acumulación de placa en las arterias, la presión arterial alta y la diabetes en la fase inicial, las enfermedades cardiacas se denominan Asesino silencioso de mujeres. De ahí la importancia de conocer los números: los niveles de colesterol, de la presión arterial, del azúcar en la sangre. Cabe destacar que más de tres factores de riesgo incrementan diez veces las probabilidades de un infarto o derrame cerebral. La mujer hispana Según la Asociación Americana del Corazón, las mujeres latinas desarrollan enfermedades cardíacas diez años antes que en otros grupos étnicos. Un escándalo cuya explicación se podría encontrar en la palabra ‘abnegación’, poner las necesidades de otros antes que las propias. Allí yace la paradoja. Capaces de montar formidables defensas por los esposos, los hijos, la familia y la comunidad, muy a menudo las mujeres descuidan su propia salud. Muy a menudo se encuentran demasiado ocupadas cuidando a otros para preocuparse de ellas mismas. Muchas mujeres, por ejemplo, no saben reconocer los síntomas de un infarto. Más preocupante, algunos proveedores de salud tampoco saben leer estos síntomas (los síntomas del infarto pueden ser distintos en hombres y mujeres). La investigación científica del corazón tradicionalmente se centró en el hombre, con resultados fenomenales. Pero la enfermedad microvascular o el síndrome del corazón roto, enfermedades que afectan principalmente a la mujer, no son bien entendidas. Mientras realizaba la investigación para el libro Crónica del corazón: La guía esencial para la salud cardiaca, me encontré con mujeres con síntomas de un infarto que se descartaron como simples problemas musculares o gases. Este viernes, pues, nos toca llevar algo de rojo, una demostración simbólica de solidaridad con nuestras hermanas, madres, amigas y colegas, un compromiso simbólico con la salud cardiaca de nuestras hijas y esposas. |
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